Los Niños Altamente Sensibles se enfrentan a los desafíos de un mundo en el que ser sensible , educado, pacífico, respetuoso etc., resulta que no está «de moda». Mostrarse auténtico, vulnerable, cariñoso o responsable, pues tampoco. Sin embargo, hacer tonterías en Tic-Toc cotiza al alza y suma «likes».

Recuerdo a mi hijo Jonás, que con 9 años no sabía defenderse y me decía que eso de pegarse con otros niños no iba con él porque “yo soy una buena persona, mamá”. No entendía que la vida no siempre es justa, y que algunos no tienen inconveniente en agredir a sus semejantes, ya sea verbal o físicamente cuando les plazca.

Y es que el acoso en la escuela y el bullying tristemente están a la orden del día. Algunos de los mensajes que recibo me confirman esta triste realidad. Afortunadamente, no ha sido nuestro caso.

No son «cosas de niños»

Tal vez oigamos decir que son “cosas de niños” y  en ocasiones podemos quitarle importancia. Claro, desde nuestra perspectiva nos puede parecer algo insignificante.

Sin embargo, cada niño/a es un mundo. La misma situación será percibida por un niño pas de forma muy diferente.

Su forma de ser hará que sienta en demasía cualquier comentario o enfrentamiento que, para cualquier otro pequeño, no será más que un episodio sin importancia, una anécdota que a los cinco minutos ya no recuerda.

A JoNÁS, recuerdo que una vez en el cole un compañero de la clase de gimnasia le puso la zancadilla. Salió ofuscado hacia el vestuario, con cara de pocos amigos y lágrimas en los ojos.

Ni tan siquiera sabía quién había sido. Tampoco parecía importarle: se sentía dolido y no entendía por qué – si él no se mete con nadie-, tenía que salir perjudicado.

Tendemos a quitarle importancia, a decir que “no ha pasado nada”, pero para ellos sí que pasa. Y mucho.

Tienen un sentimiento muy arraigado de la justicia, de lo que está bien y de lo que no. Se les señala como niños delicados, quejicas, que tienen que aprender a defenderse de los otros.

Y yo me pregunto: ¿No será mejor educar a “esos otros” en el respeto hacia los demás para que en este mundo vivamos mejor todos?

Es urgente que pongamos de moda la sensibilidad, para que todos los NAS puedan brillar con luz propia como los girasoles.

Por cierto, ¿Sabíais que cuando el día está nublado estas flores no se marchitan o se cierran como les ocurre a otras plantas, sino que se miran unos a otros para compartir entre ellos su energía?

Pues eso. Que en momentos de debilidad estaría bien poder contar con el apoyo de otros niños y niñas con un poquito más de empatía hacia aquellos que lo están pasando mal en vez de reirse o mirar para otro lado.

Desde aquí, con esta breve reflexión, mi deseo es que la sensibilidad de procesamiento sensorial  llegue a los padres, maestros, profesionales de la salud y cualquier persona que esté en contacto con la infancia. Porque el mundo necesita un «ejército» de girasoles como los de la foto.

¿Es tu hijo/a uno de ellos?

Un abrazo,

Mamá Yomime


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Imagen: https://sectorviral.com/la-gran-leccion-vital-que-nos-dan-los-girasoles/