No hay un método infalible para determinar una alta sensibilidad en bebés. Todos los recién nacidos son criaturas muy sensibles y necesitan de los cuidados de sus progenitores. Pero sí podemos detectar comportamientos que se repiten cuando nuestro pequeño/a posee este tipo de temperamento innato. Aquí tenéis algunas señales que observamos:
– Son bebés “reactivos”. Esto significa que suelen llorar más si se encuentran sobreestimulados o no se sienten cómodos por diversas causas (luz, temperatura inadecuada, ruidos excesivos, pañal sucio, etc.).
– No les gustan los cambios. Prefieren la rutina en su día a día (la hora de la comida, del baño, visitas, salidas …)
– Se dan cuenta de más cosas, son más despiertos y te siguen con la mirada desde muy pequeños. Y es que no quieren perderte de vista. Por ello, están siempre atentos, como alerta.
– Las texturas de la ropa le pueden incomodar e incluso puede darse el caso de que le irriten la piel, creándoles pequeñas heridas.
No subestimes a los recién nacidos sensibles, pues son conscientes de cada uno de tus estados de ánimo, aprenden y recuerdan
-Elaine Aron-
Recomendaciones para tu bebé sensible
- Estoy segura de que ya lo sabes, pero tu bebé sensible demandará de ti de mucho más contacto físico que el resto de recién nacidos. Si puedes darle el pecho en vez de biberón, mejor. Y es que no sólo estarás saciando su apetito, le estarás alimentando también a nivel emocional. Agradecerá estar pegado a ti: necesita sentirte cerca para estar seguro. Para ello, puedes usar también mochilas portabebés o al estilo indio, transportados envueltos en telas junto a tu cuerpo.
- Transiciones lentas. Piensa que tu pequeño/a acaba de abandonar tu cuerpo, ese lugar donde se encontraba protegido. De repente, se encuentra absorbiendo mucha información nueva de forma automática y no tiene capacidad para saber qué pasa en ese nuevo mundo que acaba de descubrir. Esta desconocida situación le generará miedos e inseguridades. No te separes de él, atiende sus llantos y háblale bajo y de forma amorosa, relájale con un pequeño masaje si le cuesta dormirse … Sigue tu instinto.
- Paseos por la naturaleza y zonas poco transitadas calmarán también la alta sensibilidad en bebés (un parque lleno de niños gritando puede ser un lugar muy estresante para ellos).
- Ropa cómoda y tejidos naturales, agradables y suaves, que no piquen, son la mejor opción para evitar rojeces o problemas de piel.
- Como ya sabes que les encantan las rutinas, los cambios deberán ser introducidos poco a poco, para que vayan asimilándolos.
- Proporcionarles un entorno tranquilo. En las reuniones familiares o de amigos, no exponer al bebé como si fuera un trofeo. Todos querrán cogerle en brazos y no es buena idea que ande de mano en mano, puede ser una situación verdaderamente muy angustiosa.
- Elimina todos aquellos juguetes diseñados para estimular a los bebés. Demasiado color, sonidos que puedan ser molestos, que giren sin parar, etc. Si tu hijo/a es altamente sensible, ya viene sobrestimulado de “fábrica”. Por tanto, lo mejor es crear un entorno apacible que le recuerde a su anterior vida, cuando estaba dentro de ti y se sentía protegido. Existe la creencia de que es bueno estimular a los niños, pero en exceso se sabe ya que resulta contraproducente, sean o no altamente sensible. Aquí puedes leer más sobre los peligros que conlleva.
Los seres humanos (…) no prosperan si se les separa de su principal cuidador, aunque estén bien alimentados y no pasen frío
-Elaine Aron-
Recuerda que para tu hijo/a todo puede ser “demasiado”: demasiada luz, demasiado calor, demasiado frío, demasiado ruido, etc. Los NAS así lo perciben a través de sus afinados sentidos. No les gustan los cambios y agradecen las rutinas en su vida. Un exceso de estímulos les suelen poner nerviosos.
Aplicar el minimalismo en la crianza de los bebés sensibles es una buena idea. En este blog, mamavaliente.com te enseñan cómo hacerlo. Me ha parecido un descubrimiento interesante, puesto que yo siempre lo he relacionado exclusivamente con la decoración del hogar.
No te olvides de atender tu alta sensibilidad
Cuídate. Sí, ya sé que no tienes mucho tiempo con un bebé en casa. Pero es muy importante que te sientas tranquilo/a, y que puedas delegar y compartir responsabilidades y la carga de trabajo que supone la llegada de un nuevo miembro a la familia.
De tu estabilidad emocional, de tu salud física y mental, dependerá la felicidad de tu hijo/a. Ya sabes, cuidarse para poder cuidar. Cuando te atiendes, no eres egoísta. Seas o no tu también una PAS (Persona Altamente Sensible), estarás invirtiendo también en tu bebé, quien sabe captar mejor que nadie cómo te encuentras. Si tú estás bien, él también lo estará; si estás nerviosa, lo sabrá. No puedes engañarle.